La falta de combustible está amenazando seriamente la producción agrícola en Tarija, especialmente con el inicio de la temporada de siembra grande que se acerca en agosto. Con la creciente mecanización del agro en las comunidades campesinas, los productores están enfrentando graves dificultades debido a la escasez de diésel, un insumo crucial para la operación de tractores y maquinaria agrícola.
El dirigente campesino Tomás Velásquez ha declarado el estado de emergencia en la organización debido a la falta de combustible. Según Velásquez, los surtidores solo están vendiendo hasta 40 litros de diésel, una cantidad insuficiente para las necesidades de los tractores que requieren al menos 120 litros al día durante la temporada de siembra.
“En los surtidores no nos venden más de 40 litros, y para un tractorista es insuficiente y no podemos hacer nada, necesitamos por lo menos un cupo de 120 litros al día para la temporada de siembra,” expresó Velásquez.
La escasez de diésel podría resultar en una baja producción agrícola y un desabastecimiento en los mercados, lo que podría llevar a un incremento en los precios y afectar al consumidor final. Ante esta situación, el sector campesino ha anunciado que se llevará a cabo un ampliado departamental en agosto para analizar la crisis del combustible y otras problemáticas que enfrentan las comunidades.
La falta de combustible no solo pone en riesgo la producción agrícola, sino que también podría tener repercusiones económicas significativas para los consumidores. La comunidad agrícola está instando a las autoridades a tomar medidas urgentes para resolver la crisis y asegurar la continuidad de la producción.
