Celestino Barro, presidente de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve) de Tarija, ha expresado su profunda preocupación por la crisis de combustible que afecta a la región en un momento crítico: el retorno a clases de los estudiantes. Barro ha señalado que la situación en los surtidores es alarmante, con colas que se extienden entre 10 y 15 cuadras, lo que está impidiendo una distribución regular de combustible.
La falta de combustible ha llevado a una reducción en la frecuencia de los micros, un medio de transporte esencial en la ciudad. “Nos preocupa como Federación Departamental; el lunes los estudiantes regresan a clases y la situación en los surtidores es caótica. Las colas se extienden por más de 10 cuadras y la distribución de combustible no está siendo cumplida”, expresó Barro.
Fedjuve ha tomado medidas para obtener respuestas claras de las autoridades. Barro explicó que han enviado una solicitud a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para recibir información sobre la magnitud del problema y posibles soluciones. “Queremos una evaluación clara para entender mejor la situación y buscar soluciones para mitigar los efectos en la vida cotidiana de los tarijeños”, agregó.
La crisis de combustible en Tarija se enmarca en un contexto nacional de problemas de abastecimiento, atribuidos a factores como dificultades climáticas y logísticas en puntos clave de ingreso de combustibles importados. La falta de una distribución eficiente en la región está generando un impacto significativo en la vida diaria, especialmente en la movilidad de la población.
La declaración de Barro subraya la urgencia de una intervención efectiva por parte de las autoridades para resolver la crisis de combustible y garantizar el normal funcionamiento del transporte público, evitando así mayores inconvenientes para los residentes y el retorno a clases de los estudiantes.
