Rivelino Zenteno, dirigente campesino de la provincia Cercado, ofrece una perspectiva única sobre el impacto de las heladas en la agricultura de Tarija. Contrario a la percepción general, Zenteno señala que las bajas temperaturas de julio son más favorables que perjudiciales para la producción agrícola en su región. Explica que las heladas intensas ayudan a controlar las plagas en los cultivos, preparando el terreno para una siembra más saludable y productiva.
En Cercado, estas condiciones climáticas no son devastadoras como en otras partes de Bolivia. Los agricultores aprovechan este período para preparar sus tierras y comenzar la siembra de cultivos como papa, arveja y maíz, con la expectativa de cosechar choclo hacia finales de año. Esta planificación cuidadosa asegura una producción eficiente que abastece las necesidades del mercado local.
A pesar de los beneficios en Cercado, Zenteno reconoce las dificultades que enfrentan otras provincias bolivianas donde las heladas pueden dañar cultivos como el tomate y la papa, afectando los precios en el mercado. Ya se observa un aumento en el costo de la papa, llegando a 320 bolivianos por carga, tendencia que podría mantenerse hasta la llegada de la nueva cosecha en agosto.
La declaración de Zenteno subraya las disparidades regionales en cuanto a los efectos del clima en la agricultura boliviana. Mientras algunas áreas como Cercado aprovechan las heladas para mejorar la producción, otras enfrentan desafíos significativos que requieren estrategias adaptadas para mitigar los impactos negativos.