A poco más de un año de las elecciones generales de 2025, la oposición política en Bolivia está reconsiderando la idea de trabajar en un solo frente para enfrentar al MAS, aunque ya surgen divergencias significativas. Mientras el alcalde cochabambino Manfred Reyes Villa considera difícil la formación de una candidatura única, Samuel Doria Medina revela que Carlos Mesa y Creemos están inclinados hacia esta posibilidad.
Reyes Villa expresó su escepticismo sobre la efectividad de una candidatura única opositora en una entrevista con Poder Medios y Miedos. «No creo que funcione eso (la candidatura única), sé que eso no funciona, es difícil, no funcionó en el pasado, no sé por qué ahora podría funcionar», afirmó. Sin embargo, añadió que lo ideal sería apoyar a un candidato fuerte sin necesidad de formar alianzas formales: «Lo ideal sería que si hay un candidato que tiene toda la fortaleza, si es Juan, Pedro o Sancho, todo el resto diga ‘para qué voy a perjudicar que siga él y lo apoyemos sin necesidad de unirnos o hacer juntuchas'».
Reyes Villa también recordó que en las elecciones subnacionales de 2021, sectores de la oposición le ofrecieron apoyo a cambio de espacios en el gobierno municipal, pero él decidió competir sin alianzas formales, lo cual le permitió ganar sin necesidad de repartir espacios.
Por su parte, Samuel Doria Medina tiene una perspectiva diferente. En una entrevista, señaló que sería un error tener varios candidatos opositores, lo que podría permitir que el MAS gane con un 30% del voto en las elecciones de 2025. Reveló que ha conversado con Carlos Mesa y representantes de Creemos sobre la importancia de evitar la dispersión del voto opositor y consideró que existe voluntad entre ellos para trabajar juntos: «Todos los que realmente son opositores quieren que no haya dispersión del voto opositor. Lo importante es que esa voluntad exista. Veo que en Carlos Mesa, Creemos y el mismo Tuto (Jorge Quiroga) hay esa voluntad».
Sin embargo, Ronald MacLean, quien participó en un seminario en Washington y reveló un supuesto «pacto secreto» entre Doria Medina, CC y Creemos, criticó la persistencia de los mismos líderes opositores en los últimos 30 años, sugiriendo que no han aprendido de sus fracasos electorales.
Doria Medina replicó que la población, en medio de la actual situación económica, puede ser reacia a probar con un candidato nuevo en las elecciones presidenciales del próximo año, sugiriendo que la experiencia y el reconocimiento pueden ser factores importantes a considerar.