En un giro significativo en el panorama político boliviano, el expresidente Evo Morales ha decidido aceptar la convocatoria del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para convocar a otro congreso del Movimiento al Socialismo (MAS), con el objetivo de renovar su directiva.
La decisión fue anunciada tras una reunión de evaluación en Cochabamba, en la que participaron dirigentes de los nueve departamentos y se basó en un análisis exhaustivo realizado por el equipo legal de Morales.
Aunque aún no se han especificado fechas ni lugares para este nuevo congreso, Morales aseguró que su partido cumplirá con los plazos establecidos por el Órgano Electoral.
Previamente, el equipo jurídico de Morales había argumentado que su exclusión de la carrera electoral presidencial no era posible y que la convocatoria del TSE podía entenderse como un llamado a celebrar un nuevo congreso en un plazo de 25 días.
Mientras tanto, el TSE ha mantenido el plazo para que las fuerzas políticas del país presenten sus estatutos y directorios renovados para el mes de mayo. Vale recordar que el TSE ya había anulado el Congreso de Lauca Ñ (octubre de 2023 en Cochabamba) y había desestimado la observación del evento del arcismo previsto para mayo.
Este movimiento de Morales y el MAS plantea un nuevo escenario en el contexto político boliviano, en medio de un ambiente de incertidumbre y expectativas de cara a las próximas elecciones.