El crecimiento en popularidad de Colby Covington y Jorge Masvidal en los últimos años ha sido muy grande. Los dos son chicos malos, aunque no con el mismo estilo, y eso enciende a la gente. Tienen el foco encima en cada movimiento y eso lo ha querido aprovechar la UFC. Los ha puesto a estelarizar un PPV sin tener un título en juego ni tampoco un paso previo a un cinturón. El UFC 272 sin duda marca un paso más en el status de ambos. Son hombres que solo con pelear congregan a la gente. Un filón.
Además de su crecimiento, la historia que les une se vende sola. Ambos se conocieron en el American Top Team. Se hicieron amigos, muy amigos. Se ayudaban en los entrenamientos, salían en la esquina del otro… Una relación perfecta, hasta 2017. Colby derrotó a Maia e insultó al público brasileño (se vieron las caras en Sao Paulo). La acción fue muy criticada y le echaron del equipo. Masvidal también había salido y la relación se había enfriado, a Jorge no le había gustado la acción. Pese a ello, Covington le pidió que uno de sus entrenadores trabajase con él para el siguiente duelo. Sucedió y hubo problemas con los pagos. En ese momento, Masvidal decidió romper la relación. Mientras, la otra parte mantiene que era envidia, ya que en ese pleito el californiano alzó el cinturón interino del welter. Desde entonces, la mala sangre es real y este sábado pondrán punto final, al menos en principio, a su rivalidad.
Deportivamente, la pelea hace chocar al número uno y seis del ranking. Es interesante, pero la división está difícil. Usman la ha barrido y tanto a Covington como a Masvidal es ha ganado dos veces. Colby ha ganado ocho de sus últimos diez combates, y ambas derrotas fueron contra el campeón. Mientras, Jorge ha caído en dos de sus últimos pleitos. Mismo verdugo. Por ello, el ganador tendrá difícilmente una oportunidad titular en su siguiente paso, aunque en UFC todo puede pasar, y más con luchadores con tanto hype. En cuanto a previsiones, Covington es favorito. Está en su prime, tiene mejor lucha y si alarga la pelea le viene bien. Mientras, Masvidal es un pegador y con una mano tiene el poder de cambiar cualquier lectura, pero será más pequeño (Covington es un peso welter ajustado y él holgado) y parece menos completo… pero con esa pegada cualquier pronóstico se puede dinamitar. Cuando dos hombres se odian, se conocen tanto y se ven en la jaula, los fuegos de artificio están garantizados.