Este martes, el expresidente Evo Morales sorprendió con un mensaje autocrítico y un llamado a la unidad del movimiento popular, en el marco del proceso electoral rumbo a los comicios del 17 de agosto.
“Podemos haber cometido errores, también tuvimos grandes aciertos, pero ahora la urgencia es clara: debemos dejar de lado las diferencias”, manifestó Morales, a través de un comunicado publicado en sus redes sociales.
En un tono que contrasta con sus anteriores declaraciones, Morales hizo énfasis en la necesidad de “construir una unidad firme” para frenar lo que calificó como una judicialización de la política, la criminalización de la protesta social y una corrupción intolerable.
El líder del MAS-IPSP propuso un “gran reencuentro nacional” para unir fuerzas en defensa de la democracia, la participación ciudadana y el “Proceso de Cambio”. “Llamo a todos los que creen en una Bolivia con justicia social, con participación amplia y sincera, a retomar el camino del diálogo democrático”, expresó.
Sin embargo, su postulación a la Presidencia no fue inscrita ante el TSE, ya que lo intentó a través de dos partidos sin personería jurídica válida. A pesar de ello, Morales aseguró que su candidatura fue enviada “de forma digital”, aunque su abogado Wilfredo Chávez precisó que solo se remitió un correo electrónico al TSE, sin valor legal alguno.
Este nuevo discurso se produce en un contexto de tensión dentro del MAS, fracturado entre facciones, y mientras otras fuerzas políticas ya han formalizado candidaturas. El llamado de Morales podría ser un intento de reposicionamiento, o un primer paso hacia una nueva estrategia.
