El expresidente Evo Morales denunció este viernes una supuesta represión brutal contra sus seguidores, quienes protagonizaban una marcha desde Cochabamba hasta la ciudad de La Paz, exigiendo respeto a sus derechos democráticos.
A través de sus redes sociales, Morales indicó que él no participó directamente en la manifestación, pero sí respaldó la causa. Según su publicación, los movilizados fueron agredidos por centenares de policías, especialmente tras romper los cordones de seguridad que rodeaban la plaza Abaroa, lugar donde se encuentran las oficinas del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“Miles de hermanas y hermanos que hacían una manifestación pacífica fueron brutalmente reprimidos por centenares de policías del actual gobierno”, escribió Morales.
La movilización llegó a las puertas del TSE, donde los manifestantes instalaron una vigilia indefinida, denunciando lo que consideran una vulneración de sus derechos como militantes del MAS.
Además, Morales solicitó a organismos internacionales que envíen misiones a Bolivia para investigar lo que calificó como un presunto caso de “Terrorismo de Estado”. También denunció la detención del ejecutivo nacional de la CSUTCB, Ponciano Santos, quien tenía una orden de aprehensión vigente.
Las tensiones entre sectores afines a Evo Morales y el gobierno de Luis Arce continúan escalando, mientras el ala “evista” insiste en recuperar el control del partido y la personería jurídica.