El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, afirmó este miércoles 7 de mayo que su país tiene «todo el derecho a dar una respuesta adecuada» al ataque perpetrado por la India durante la medianoche del martes. La ofensiva india, conocida como “Operación Sindoor”, tuvo como blanco presuntas bases terroristas en Pakistán y en la región de Cachemira bajo administración pakistaní.
Sharif calificó el ataque como un «acto de guerra cobarde» y aseguró que Pakistán está preparado para responder. “Toda la nación está con nuestras Fuerzas Armadas. La moral del pueblo pakistaní está alta. El Ejército sabe muy bien cómo lidiar con el enemigo”, declaró en un comunicado oficial.
El ataque dejó al menos un niño muerto y dos personas gravemente heridas, según fuentes de seguridad paquistaníes. Los bombardeos se registraron en las ciudades de Bahawalpur, Kotli y Muzaffarabad.
En respuesta a los hechos, Sharif convocó una reunión urgente del Comité de Seguridad Nacional. Es la segunda vez que este comité se reúne desde que comenzó la escalada de tensiones, tras el atentado del pasado 22 de abril en Cachemira india, en el que murieron 26 personas.
India justificó su acción como un «ataque de precisión» contra infraestructuras terroristas y aseguró que evitó dañar instalaciones militares pakistaníes. En una publicación en la red social X, el Ejército indio declaró que “se hace justicia”.
Ambos países ya vivieron una situación similar en 2019, cuando otro atentado en Cachemira india derivó en un intercambio de bombardeos.
El gobierno estadounidense, a través del presidente Donald Trump, expresó su preocupación por la creciente tensión: “Es una pena. Llevan mucho tiempo luchando… espero que termine muy pronto”, dijo durante un acto en la Casa Blanca.
Mientras tanto, la India anunció simulacros de defensa en varios estados para prepararse ante un posible conflicto.
