En un emotivo testimonio, Patricia Guary, madre rescatada junto a su hijo tras la caída de una avioneta en Beni, narró los angustiantes momentos vividos en medio del aislamiento y el peligro. El hecho ocurrió entre Baures y Trinidad, donde los cinco tripulantes de la aeronave estuvieron más de 40 horas aferrados a la vida, rodeados de agua, víboras y caimanes.
Durante una entrevista en el programa El Mañanero de Red Uno, Guary rompió en llanto al recordar la desesperación que vivió tras el impacto: “Cuando escuché decir al piloto que el avión se estaba cayendo y saliendo de la ruta Baures, escribí a mi hermano, pero cuando quise llamar, ya no entraba la llamada y la avioneta cayó. Gracias a Dios todos salimos con vida”.
La madre relató que fue la última en salir de la aeronave y que perdió de vista a su hijo en medio del caos, lo que la llenó de desesperación. Sin embargo, una de las tripulantes ya había logrado sacarlo. “Gritaba que saquen a mi hijo, pero otra tripulante ya lo tenía fuera, y de ahí nos subimos al techo del avión”, indicó.
Una imagen que ha conmovido a muchos muestra al niño rescatado con una cruz en sus manos, símbolo de fe que acompañó a los sobrevivientes durante la odisea.
Según Guary, durante los días de espera no pudieron dormir ni tomar agua, y apenas consumieron pequeños trozos de la comida destinada a su hijo, quien viajaba rumbo a Trinidad para recibir atención médica. Agradeció profundamente al piloto, quien en todo momento se preocupó por la integridad del grupo.
El rescate fue realizado por efectivos de la Fuerza Aérea Boliviana, luego de que pescadores escucharan los gritos de auxilio y avisaran a las autoridades. Los cinco ocupantes fueron hallados con vida sobre los restos de la avioneta, que había quedado semihundida en un pantano.