San Lorenzo continúa envuelto en una creciente polémica tras la tala de más de 150 árboles en el ingreso al cementerio municipal. La decisión, según denuncias del ambientalista Gonzalo Torres, habría sido tomada directamente por el alcalde Asunción Ramos, con el objetivo de construir una vereda de cemento en el área.
La medida ha sido duramente cuestionada por amplios sectores de la población, quienes consideran que eliminar tantos árboles no solo era innecesario, sino también perjudicial para la calidad de vida en la zona. Los árboles proporcionaban sombra, regulaban la temperatura y mejoraban la calidad del aire, funciones que ahora se verán afectadas.
Torres no dudó en criticar fuertemente al alcalde, calificándolo de “cojudo” por privilegiar el cemento por encima de los beneficios ambientales. “Los beneficios de los árboles no se comparan a un pedazo de cemento”, sostuvo el ambientalista en declaraciones a medios locales.
Vecinos y organizaciones ambientales han anunciado que continuarán manifestándose y que evalúan acciones legales para frenar lo que consideran un grave atropello al patrimonio natural de San Lorenzo. La controversia promete seguir creciendo en los próximos días.