Una joven de 19 años presentó denuncia en la ciudad de Santa Fe, Argentina, tras descubrir que las joyas heredadas de su abuela y bisabuela, valoradas en 30.000 dólares, habían desaparecido de su propiedad. La víctima, quien había enterrado las alhajas en un recipiente plástico en el patio de su vivienda en octubre del año pasado, se fue de vacaciones a Brasil el 12 de enero de 2025 y regresó el 30 del mismo mes para encontrar que el preciado botín había sido sustraído.
Según informó el medio La Capital, al llegar de sus vacaciones, la joven descubrió que el escondite donde había enterrado las joyas había sido saqueado. Inmediatamente, notificó a la policía, que acudió al lugar acompañada de peritos para inspeccionar la escena y recolectar pruebas. No obstante, las investigaciones iniciales no revelaron signos de violencia ni evidencias claras que expliquen cómo los delincuentes localizaron el escondite.
El suceso ha generado gran conmoción en la comunidad local. La policía, junto a vecinos del barrio, trabaja en reconstruir los movimientos previos al hallazgo del robo, mientras se analizan diversas hipótesis para esclarecer el caso. Hasta el momento, la víctima no pudo precisar con exactitud el momento en que ocurrió el robo, ya que estuvo fuera del país durante varios días.
Las autoridades continúan con las investigaciones y se espera que en los próximos días se publiquen nuevos avances en el caso, a fin de dar con los responsables de este misterioso hurto.