El diputado José Huanca fue liberado después de una audiencia virtual acelerada, a pesar de haber sido detenido por conducir en estado de ebriedad, sin licencia de conducir, y al mando de un vehículo presuntamente oficial.
El incidente ocurrió cuando Huanca intentó retirar a un amigo de la Estación Policial Integral (EPI) Los Chapacos. Según el informe policial, el legislador mostró una conducta inapropiada y carecía de documentos habilitantes al momento del control.
Las autoridades confirmaron que el vehículo involucrado pertenece al Estado, lo que agrava las acusaciones al tratarse de un posible uso indebido de bienes públicos. A pesar de los cargos, un juez determinó su liberación, lo que ha generado fuertes críticas y cuestionamientos hacia el sistema judicial.
Organizaciones civiles y sectores políticos han exigido una investigación exhaustiva, señalando que este tipo de comportamientos no son aceptables para un funcionario público. Además, el caso ha reavivado el debate sobre el uso indebido de recursos estatales y la necesidad de sanciones ejemplares para evitar futuras irregularidades.
La población, por su parte, reclama mayor rigor en la aplicación de la justicia, especialmente cuando se trata de autoridades que deben actuar como ejemplo para la sociedad.