El gobierno de Bolivia ha levantado el veto a las exportaciones de aceite comestible, implementado el 5 de diciembre como medida para garantizar el abastecimiento interno a un precio justo. La restricción, que estuvo vigente durante 11 días, podría reactivarse en caso de verificarse un desabastecimiento en el mercado local.
Oswaldo Barriga, presidente de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (CADEX), celebró la decisión y resaltó su importancia para la economía del país.
“Cada día que pasa sin exportar, no generamos dólares para el país. El problema radica en el contrabando, no en la falta de oferta”, afirmó Barriga.
Un análisis necesario
Barriga explicó que la paralización de las exportaciones no respondía a un incremento de la demanda externa ni a una falta de oferta, sino al contrabando de productos bolivianos hacia países vecinos. Además, enfatizó la necesidad de mantener mesas de trabajo con el Gobierno para abordar los problemas relacionados con los precios internos y los convenios semestrales que regulan la comercialización de productos de exportación.
Impacto en la cadena de distribución
El dirigente destacó que los precios internos no han aumentado, pero factores como los bloqueos y la especulación han contribuido al desabastecimiento y la percepción de escasez. Según Barriga, la decisión de levantar el veto permitirá a las empresas cumplir con sus contratos internacionales, retomar la confianza de los clientes y generar divisas esenciales para el país.
“Lo importante es que ahora podemos retomar la exportación de nuestros productos, cumplir con nuestros contratos internacionales y seguir atendiendo a nuestros clientes”, concluyó Barriga.