Los trabajadores carpinteros de Tarija enfrentan una crisis económica debido a la creciente importación de muebles de melamina, que se ofrecen a precios más bajos, generando una competencia desleal y reduciendo drásticamente la demanda de productos artesanales en el mercado local.
Franklin Gutiérrez, representante de los carpinteros, explicó que la situación ha obligado a muchos trabajadores del sector a cerrar sus talleres y buscar nuevas fuentes de empleo. “Nosotros seguimos manteniendo el precio, incluso bajándolo hasta en un 10%, pero lamentablemente no podemos competir con los productos importados que son mucho más económicos”, señaló Gutiérrez.
La organización, que solía contar con 30 afiliados, ahora se reduce a solo 10 miembros activos. Los demás han migrado hacia otras actividades como el comercio, la agricultura y la industria textil, mientras que algunos optaron por trasladarse a ciudades fronterizas en busca de mejores oportunidades.
“El sector de la melamina nos hace competencia desleal. La gente ya no busca muebles de madera; se va por lo económico, lo que ha obligado a los compañeros a vender su maquinaria”, lamentó Gutiérrez.
Ante esta situación, los carpinteros y otros sectores productivos de Tarija han organizado la Feria Departamental Multisectorial, que inició el 8 de diciembre y se extenderá hasta el 8 de enero. En la feria, los productos se venderán directamente del productor al consumidor a precios accesibles como una medida para impulsar la reactivación económica del sector artesanal y de la madera.