Los Bomberos de Tarija enfrentan un desafío creciente relacionado con las personas en situación de calle que padecen problemas de alcoholismo. Según el director del Cuerpo de Bomberos, Gonzalo Ojeda, estas personas están expuestas a constantes riesgos, como intoxicaciones, caídas y lesiones graves, las cuales, en algunos casos, pueden resultar fatales.
«Las personas que sufren de alcoholismo crónico suelen caer, provocándose lesiones o intoxicaciones. Es nuestra obligación llevarlas al hospital San Juan de Dios para su atención médica», comentó Ojeda. El equipo de bomberos interviene semanalmente entre tres y cuatro veces por semana, aunque este número puede variar. Sin embargo, las situaciones que enfrentan son dramáticas, ya que muchas veces las personas no cuentan con identificación o redes familiares de apoyo.
El director de los bomberos también destacó que, en muchos casos, cuando los bomberos llegan a la escena, las personas ya no presentan signos vitales, lo que refleja la gravedad de la situación. Las condiciones extremas en las que viven estas personas solo empeoran los efectos del alcoholismo, convirtiéndolos en una población extremadamente vulnerable.
El Cuerpo de Bomberos ha resaltado la necesidad de que las autoridades tomen medidas urgentes para abordar esta problemática de manera integral, asegurando que se cuente con los recursos y protocolos adecuados para tratar estas emergencias de manera más efectiva. Además, se hace un llamado a la sociedad para generar soluciones conjuntas y evitar tragedias innecesarias.