La Fiscalía de La Paz ha presentado una acusación formal contra el exministro de Defensa, Luis Fernando López, por un supuesto plan para asesinar al presidente Luis Arce en 2020, con el objetivo de evitar que asumiera el cargo tras su victoria electoral.
El fiscal Julio Acarrafi explicó que los cargos incluyen alzamiento armado contra la seguridad del Estado y atentados contra el Presidente en grado de tentativa. Además de López, están involucrados otro boliviano y cinco extranjeros.
Este caso se dio a conocer gracias a una investigación del medio estadounidense The Intercept, publicada en junio de 2021. El reportaje expuso que, tras la victoria de Arce en octubre de 2020, se gestaba un plan para utilizar mercenarios estadounidenses y coordinar acciones con sectores de las Fuerzas Armadas, la Policía y grupos civiles bolivianos.
Según el reportaje, los mercenarios habrían sido contratados por López con apoyo del entonces ministro de Gobierno, Arturo Murillo, y su objetivo era impedir que el Movimiento Al Socialismo (MAS) retomara el poder.
La publicación también indicó que, durante ese periodo, el gobierno de Donald Trump intentó bloquear investigaciones que desacreditaban la narrativa de fraude electoral en 2019.
Aunque el plan no se concretó, en parte debido a divisiones internas y al temor de repetir hechos trágicos como los de Sacaba y Senkata en 2019, la justicia boliviana continúa con las investigaciones. Actualmente, los acusados están prófugos, y la Fiscalía espera notificarlos para fijar la fecha del juicio.
Este caso reaviva las tensiones políticas en Bolivia, marcadas por los acontecimientos tras las elecciones de 2019 y 2020.