Un trágico accidente ocurrido el pasado 16 de noviembre en una zona de curvas en Tarija dejó un saldo de cinco fallecidos y decenas de heridos. El incidente involucró a un bus de la empresa Villa del Norte, cuyo conductor, Franz Aruquipa, presentaba signos de alcohol en la sangre, según los reportes iniciales.
El accidente se produjo cuando el bus intentó evitar una colisión con otro vehículo. La maniobra evasiva hizo que el bus cayera a un barranco de aproximadamente 250 metros de profundidad, ocasionando una tragedia que ha conmocionado a la población.
Entre las víctimas, incluidos menores de edad, varias personas fueron trasladadas al Hospital Regional San Juan de Dios en estado crítico, incluido el conductor, quien debió ser sometido a una cirugía de emergencia.
El director de Tránsito de Tarija, José Pacheco, informó que la inobservancia de las normas de tránsito fue la principal causa del accidente. Las autoridades han iniciado investigaciones para determinar responsabilidades, tanto del conductor como de la empresa Villa del Norte.
Este lamentable suceso ha reavivado el debate sobre la necesidad de regular y supervisar más estrictamente el sistema de transporte público en Bolivia, buscando evitar tragedias similares en el futuro.
