El secretario de Relaciones Internacionales del Movimiento Al Socialismo (MAS) del ala arcista, Fidel Surco, afirmó este viernes que el ampliado convocado por Evo Morales para el 22 de noviembre en Lauca Ñ, Cochabamba, es el último «aleteo» del expresidente. Surco destacó que, independientemente de lo que diga Morales, el MAS ha superado el «dedazo» y el autoritarismo con la llegada de una nueva dirección encabezada por Grover García.
«Evo está convocando para el 22 de este mes, prácticamente es su última convocatoria, su último aleteo, su último pataleo, porque ya no es el jefe del partido«, expresó Surco. El dirigente agregó que Morales ya no tiene liderazgo dentro del partido, ya que una nueva dirección está en su lugar. A su juicio, esta nueva etapa del MAS se está consolidando con la elección de Grover García como presidente del partido.
El expresidente Evo Morales convocó a un encuentro para el viernes 22 de noviembre en Lauca Ñ, con la intención de debatir sobre el futuro del MAS en medio de las tensiones internas entre las corrientes arcista y evista. Morales aseguró que la reunión será crucial para definir el futuro del partido y reafirmar su resistencia. La convocatoria estará dirigida a asambleístas nacionales, departamentales, alcaldes, concejales, y representantes de las dos direcciones nacionales del MAS, tanto la saliente, encabezada por Gerardo García, como la entrante, dirigida por Elizabeth Paco.
Fidel Surco respondió a la convocatoria de Morales asegurando que el expresidente busca «pretextos» y «argumentos» para movilizar a los sectores del partido y defender posturas que ya no tienen cabida dentro del MAS. Surco añadió que Morales es consciente de que no participará en las próximas elecciones.
El debate dentro del MAS se intensificó tras la reciente decisión del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que validó el Congreso del MAS realizado en El Alto en mayo de este año, reconociendo a Grover García como el nuevo presidente del partido. El fallo del TCP, que fue emitido por los magistrados Yván Espada y Gonzalo Hurtado, refuerza la postura de la dirección arcista y marca un precedente en la lucha interna por el control del partido.
