En la frontera boliviana de Puerto Avaroa, el conflicto de bloqueos cumple hoy 18 días, dejando a decenas de conductores de transporte pesado y liviano varados y en condiciones cada vez más críticas. La rutina diaria de estos choferes ha cambiado drásticamente, limitándose a la espera y a la búsqueda de recursos básicos, como alimentos, en un ambiente marcado por la frustración y el cansancio.
La falta de alimentos y el temor a un desabastecimiento prolongado afectan a los conductores, quienes han empezado a depender de la solidaridad de quienes aún logran pasar por el área bloqueada. Muchos de ellos piden un cuarto intermedio en los bloqueos para poder circular y llegar a sus destinos, aliviando de manera temporal la situación que enfrentan.
La protesta, que inició en respaldo a sectores sociales movilizados que demandan medidas económicas ante la crisis y solicitan la anulación de procesos judiciales contra el expresidente Evo Morales, ha escalado en los últimos días. Ahora, los manifestantes también exigen la renuncia del presidente Luis Arce, lo que ha intensificado el conflicto.
Mientras tanto, los choferes atrapados en Puerto Avaroa aguardan una resolución para poder regresar a sus hogares y retomar sus actividades de transporte, fundamentales para el sustento de sus familias. El prolongado bloqueo mantiene en vilo a los afectados, que esperan una solución para este complejo conflicto social y económico.