El Sindicato de Choferes Chuquiago Marka y el Transporte Libre de La Paz han decidido convocar a un paro de 24 horas y bloqueos de calles en la ciudad el miércoles 23 de octubre, debido a la falta de combustible y la necesidad de un incremento en el precio de los pasajes del transporte público. Esta determinación fue tomada en un ampliado de emergencia celebrado el lunes.
La resolución establece que se otorgarán 48 horas a la Alcaldía para evaluar las tarifas de transporte. De no recibir respuesta, los choferes advierten que “subirán el pasaje sin consenso”.
Los transportistas expresaron su descontento por las largas filas que deben hacer para abastecerse de combustible, y exigieron la destitución de los directores de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Limber Tancara, dirigente del Transporte Libre, denunció que muchos choferes han tenido que esperar más de tres días para poder llenar sus tanques.
Además, los transportistas solicitaron políticas que faciliten la importación de vehículos a gas natural vehicular (GNV) o eléctricos, así como créditos productivos con facilidades específicas para su sector.
Santos Escalante, dirigente de la Federación Chuquiago Marka, explicó que el incremento en los pasajes no es una exigencia intransigente, sino una necesidad, ya que el costo de los repuestos y el mantenimiento de los vehículos ha aumentado un 100%.
A pesar de la amenaza de aumentar los pasajes, el alcalde de La Paz, Iván Arias, advirtió que no se ha autorizado ningún incremento en las tarifas del transporte público. En respuesta, el viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, advirtió que quienes aumenten el precio de los pasajes podrían enfrentar procesos penales.
La falta de combustible ha generado largas filas en las estaciones de servicio de La Paz y en todo el país, un problema que el Gobierno atribuye a los bloqueos en Evita y en Arica.