Un vehículo de carreras, propiedad del piloto nacional Ivar Gallardo, fue desmantelado en Tarija luego de ser retenido por la Aduana debido a la falta de documentación correspondiente. Gallardo ha manifestado que no había una orden judicial para proceder al decomiso; sin embargo, el auto fue desmantelado frente a las autoridades, quedando reducido a chatarra.
Este hecho ha generado conmoción en la comunidad automovilística de Tarija. El presidente de la Asociación de Automovilismo Departamental de Tarija (AADETA) destacó que muchos vehículos de competencia enfrentan situaciones similares, dado que estos autos se utilizan exclusivamente para carreras y no para fines comerciales. Los pilotos afirman que existe una ley que protege su uso en competencias, pero su aplicación parece ser insuficiente.
La preocupación ha crecido entre los pilotos de Tarija, quienes temen por la seguridad de sus vehículos y por posibles nuevas incautaciones. En el caso del auto de Gallardo, los propios pilotos decidieron desmantelarlo para recuperar parte de la inversión, ante la falta de una solución legal.
Este incidente evidencia un conflicto entre las normativas aduaneras y las particularidades del automovilismo deportivo en Bolivia. La falta de claridad en la legislación y la aplicación inconsistente de las normas generan incertidumbre entre los pilotos, afectando la continuidad de las competencias automovilísticas en el país.
