Santa Cruz se enfrenta a una crisis ambiental alarmante debido a los incendios forestales en la Chiquitania, que han provocado un deterioro severo en la calidad del aire. Según datos de la Secretaría Municipal de Medio Ambiente, el índice de calidad del aire (ICA) alcanzó los 385 puntos, superando ampliamente los límites considerados seguros para la salud.
Esta situación ha generado una densa capa de humo que cubre la ciudad, afectando la visibilidad y provocando una sensación de opresión en el ambiente. El doctor Marcelo Ríos, especialista en salud pública, advierte sobre el impacto en la salud de la población: «Estamos viendo un aumento en los casos de dolores de cabeza, mareos, conjuntivitis y problemas respiratorios, especialmente en niños y personas vulnerables».
Los niños, en particular, son los más afectados debido a su sistema inmunológico inmaduro, con un incremento preocupante de crisis asmáticas y necesidad de tratamientos médicos tempranos.
Ante esta situación crítica, las autoridades sanitarias recomiendan reducir las actividades al aire libre, utilizar barbijos y mantener los ambientes interiores lo más limpios posibles con purificadores de aire.