La Unidad de Pediatría del Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD) de Tarija enfrenta una grave crisis de saturación, lo que pone en riesgo la atención médica de los niños en todo el departamento. Nils Cazón, jefe de Pediatría, ha hecho un llamado urgente a las autoridades para que aceleren la expansión y modernización de las instalaciones.
“Actualmente estamos sin espacio. Todas las camas están ocupadas”, afirmó Cazón. Esta situación crítica no es un evento aislado; se repite día tras día. Según el jefe de Pediatría, en las últimas dos semanas, cada vez que se libera una o dos camas, estas se ocupan nuevamente en cuestión de horas.
La unidad dispone de 18 camas y 10 cunas en la sala de internación general, 4 camas en la unidad de terapia intermedia y 3 camas en la unidad de terapia intensiva, cifras claramente insuficientes para un departamento que supera el medio millón de habitantes y que también recibe pacientes de otras regiones del sur del país. “Para la cantidad de población que tiene cobertura el hospital de tercer nivel, la verdad que es muy pequeña la sala”, destacó Cazón.
El HRSJD no solo atiende a la población de la ciudad de Tarija, sino que es el centro de referencia para todo el departamento y parte del sur de Bolivia. “Recibimos pacientes de todo el departamento; las referencias llegan prácticamente todos los días de todas las provincias”, explicó Cazón. Esta saturación no solo afecta a los pacientes locales, sino también a aquellos que son referidos desde zonas alejadas. Recientemente, un paciente enviado desde Caraparí fue devuelto tras media hora debido a que su condición no requería internación, lo que representa un gasto innecesario y una carga para las familias que deben viajar largas distancias.
La solución a largo plazo parece estar en el traslado al nuevo Hospital Materno Infantil. “El pedido de hace mucho tiempo es que se consolide de una vez el traslado al Hospital Materno Infantil para solucionar esto. Ojalá se cumpla este sueño para toda la población tarijeña”, expresó Cazón. Sin embargo, el proceso de traslado y habilitación del nuevo hospital se ha visto obstaculizado por diversos factores. Aunque se han hecho esfuerzos a nivel departamental para habilitar parcialmente el nuevo hospital, se necesita apoyo nacional para su plena operatividad.
Actualmente, el Hospital Materno Infantil solo está habilitado para internaciones de baja complejidad y algunas consultas externas, mientras que unidades críticas como oncología y terapia intensiva siguen funcionando en el HRSJD debido a su mayor capacidad.
El personal médico ha tenido que implementar diversas estrategias de contingencia ante la saturación constante. “Estamos tratando de dar algunas altas para controlar ambulatoriamente a los pacientes”, explicó Cazón. En situaciones extremas, se han habilitado camas de terapia intensiva para recibir pacientes transitoriamente hasta que se liberen camas en la sala general. Aunque esta práctica evita el rechazo de pacientes, no es sostenible a largo plazo y puede comprometer la atención de casos críticos que requieran cuidados intensivos.
A pesar de las dificultades, Cazón enfatizó que siempre buscan soluciones para no rechazar a los pacientes, especialmente aquellos que llegan del interior del departamento.