Durante la reciente investigación que derivó en la sentencia de 30 años para un sujeto que durante tres años dopó, violó y filmó a su hija menor de edad, se determinó que la víctima le había contado sobre las agresiones a su madre, quien guardó silencio.
En la entrevista la niña dijo que tenía la intención de quitarse la vida. Los investigadores incluso encontraron una carta de despedida que ya tenía redactada.
Debido a la presunta complicidad de la progenitora, la menor está bajo el cuidado de su abuela.