La Justicia boliviana sentenció a ocho años de prisión a José Daniel Lizondo Antelo, un taxista con antecedentes penales, por el homicidio y robo agravado de Fabián Rodrigo Martínez Flores, un joven tarijeño asesinado en Santa Cruz el pasado 6 de abril.
El crimen fue esclarecido tras un mes de trabajo de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc). Fabián fue hallado sin vida en la avenida prolongación Beni, entre sexto y séptimo anillo. La autopsia determinó que falleció por asfixia por broncoaspiración, presuntamente después de haber sido narcotizado.
El comandante departamental de la Policía, Rolando Rojas, informó que cámaras de seguridad permitieron identificar el taxi negro que abordó la víctima tras salir de una discoteca. Posteriormente, se allanó un inmueble donde se encontró el vehículo, medicamentos somníferos, celulares robados y se arrestó a Lizondo.
Las evidencias revelaron un modus operandi macabro: Lizondo narcotizaba a sus pasajeros para robarles y los abandonaba inconscientes. Esta práctica derivó en la muerte de Fabián.
Con un historial de ocho denuncias previas por robo, violación y lesiones, Lizondo continuaba operando como taxista. Al ser capturado, aceptó su culpabilidad y se sometió a un proceso abreviado, recibiendo la condena que deberá cumplir en el penal de Palmasola.
“Este caso refleja la tragedia que puede generar la reincidencia delictiva”, lamentó Rojas.
