El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el despliegue de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional en Los Ángeles, tras una serie de disturbios originados por operativos migratorios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Los disturbios comenzaron en localidades como Paramount y Compton, generando enfrentamientos violentos entre manifestantes y fuerzas del orden. Trump calificó el hecho como una «invasión» de extranjeros ilegales e indicó que los disturbios son impulsados por “la izquierda radical”.
El mandatario utilizó su red social Truth Social para ordenar detenciones y cuestionar el uso de mascarillas por parte de los manifestantes: «¿Qué tienen que ocultar estas personas y por qué?», escribió.
Actualmente, la situación sigue siendo tensa. Se registraron saqueos, incendios y bloqueos en puntos clave, como la autopista 101. Hasta el momento se reportaron más de 60 detenciones adicionales. El jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles denunció ataques con cócteles molotov, fuegos artificiales y piedras contra los agentes.
Mientras tanto, la controversia crece por el uso del ejército en operativos internos y el tono incendiario de las declaraciones de Trump. La tensión en las calles continúa, y se espera una nueva evaluación de las autoridades en las próximas horas.