El Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, hizo un llamado a una tregua nacional frente a la creciente conflictividad política y la crisis económica que atraviesa Bolivia. En el programa Hagamos Democracia, de Erbol, alertó sobre el riesgo de que las movilizaciones sociales terminen en violencia.
“No podemos solucionar esto en las calles, no podemos permitir que se traduzca en sangre, violencia o heridos. Debemos buscar una salida, hay que generar una tregua. Estamos entrando a lo irracional”, señaló Callisaya.
El Defensor explicó que detrás de las protestas hay una “acumulación de factores imperceptibles” que combinan la tensión electoral con la indignación por la situación económica. Dijo que esta mezcla podría derivar en una consigna más radical, como la renuncia del presidente.
Callisaya reafirmó que la institución que dirige se mantiene independiente de intereses partidarios y comprometida con los derechos humanos. Anunció que todo lo que ocurra será visibilizado ante organismos internacionales como la CIDH.
Por su parte, Evo Morales afirmó que esta semana es “decisiva” en su intento por revertir su inhabilitación como candidato presidencial. Desde su programa radial, Morales aseguró que se trata de una lucha entre “pueblo e imperio” y denunció un supuesto “plan negro” en su contra, orquestado por Estados Unidos.
Las movilizaciones, sin embargo, han perdido fuerza. El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, informó que los bloqueos disminuyen tras la intervención de fuerzas policiales y militares. También denunció campañas de desinformación por parte de sectores afines a Morales, que habrían difundido imágenes falsas para aparentar un respaldo mayor del movimiento campesino.
Actualmente, los conflictos se concentran en la región del Chapare, donde incluso las propias bases evismistas enfrentan escasez de alimentos, combustibles y servicios.