El presidente de Bolivia, Luis Arce, se pronunció de forma contundente este domingo al responsabilizar al expresidente Evo Morales por las muertes ocurridas en Sacaba y Senkata durante la crisis poselectoral de 2019. “Hay que decirlo con claridad: ha habido muertes en el país producto de ese capricho”, afirmó Arce, refiriéndose a la insistencia de Morales en buscar una nueva reelección presidencial en ese entonces.
Las declaraciones del Primer Mandatario se produjeron luego de visitar a policías y personal médico heridos durante los recientes bloqueos promovidos por sectores afines al expresidente. Aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje directo: “No arriesgue la vida de otros por su propio beneficio”.
Recordó que en 2019 Bolivia vivió una de sus peores crisis políticas tras las denuncias de fraude electoral. Las protestas y enfrentamientos dejaron 15 fallecidos en Sacaba (Cochabamba) y otros 15 en Senkata (El Alto), marcando un capítulo doloroso para el país. “No vamos a volver a repetir esos errores que conducen nada más que al luto de las familias bolivianas”, sentenció Arce.
El presidente también acusó al ala evista del MAS de intentar debilitar su gestión desde el Legislativo. “Desde 2021 han atacado permanentemente al Gobierno con mentiras, calumnias e incluso ataques familiares”, denunció.
Arce fue enfático al señalar que las presiones tienen como único fin forzar su renuncia para permitir una eventual habilitación electoral de Morales. “Eso es inconstitucional, no se puede dar”, remarcó.
Con este pronunciamiento, Arce cierra filas contra la presión política de Evo Morales y sus seguidores, en medio de un clima social y político cada vez más tenso en el país.
