Una conductora independiente de 57 años denunció públicamente haber sido agredida por choferes del transporte público durante una marcha en La Paz, en el marco de las protestas por la falta de combustible. Entre lágrimas, la mujer relató los momentos de tensión que vivió y exigió al sindicato 14 de Septiembre, al cual pertenecerían los agresores, que se hagan responsables por los daños ocasionados a su vehículo, su única fuente de ingresos.
“Tenía miedo de que me hagan daño, me tapé la cara porque sonaba el vehículo; rompieron mi letrero y la luminaria”, contó visiblemente afectada.
La mujer explicó que su movilidad fue interceptada por un grupo de choferes que, con palos en mano, golpearon su vehículo, rompieron la luminaria y el vidrio trasero, y dañaron su letrero. Además del daño material, la víctima aseguró haber sentido temor por su integridad física.
El hecho ocurrió tras la marcha que protagonizaron sectores del transporte público, quienes reclamaban por la escasez de combustible que afecta a sus operaciones diarias. Sin embargo, la protesta degeneró en hechos de violencia que ahora dejan secuelas en ciudadanos que no forman parte del conflicto.
La conductora, quien se gana la vida ofreciendo servicio de transporte independiente, lamentó que ahora no pueda trabajar ni generar ingresos por la falta de gasolina y los daños sufridos.
“Soy una mujer mayor y esta es mi única fuente de trabajo. Ahora me dejan así, y quiero que me repongan los daños porque no tengo otros ingresos”, afirmó con la voz entrecortada.
El llamado es claro: exige a los dirigentes del sindicato 14 de Septiembre que se hagan responsables y repongan los daños, para poder continuar con su labor diaria.