El bloqueo nacional convocado por sectores evistas se adelantó dos días y ya corta rutas en seis departamentos del país, generando caos en la transitabilidad y dejando virtualmente aisladas a regiones como Tarija, Santa Cruz y Beni, que, si bien no tienen bloqueos internos, no pueden conectarse con el resto del país.
La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) informó que Cochabamba es nuevamente epicentro de los conflictos con 10 puntos de bloqueo distribuidos en vías clave como Confital, Bombeo, Parotani, Quillacollo, Sacaba y Epizana, entre otros. Las rutas que conectan este departamento con Chuquisaca también están cerradas.
En La Paz, los cortes son impulsados por transportistas e indígenas del altiplano, con bloqueos en el tramo Patamanta–Huarina–Batallas, principalmente por la falta de combustible, lo que se suma al descontento del sector agrícola por la cosecha paralizada.
Oruro registra un punto de bloqueo en Challapata, un cruce estratégico que conecta con Potosí y Sucre. En Chuquisaca, se reporta cierre en el Cruce Vacas, mientras que en Potosí, campesinos de Marka Qaqachakas instalaron un punto de bloqueo en el sector Crucero, tras marchar desde la provincia Eduardo Abaroa.
Incluso en Pando, usualmente alejado de este tipo de conflictos, se reportó un punto de bloqueo en la comunidad Puerto Rico por “conflictos sociales”.
Mientras tanto, Tarija, Beni y Santa Cruz son los únicos departamentos donde no se reportan bloqueos internos, pero su conectividad con el resto del país está comprometida debido al cierre de rutas interdepartamentales.
El pedido común de los manifestantes: la renuncia del presidente Luis Arce y la convocatoria inmediata a elecciones donde participe Evo Morales. La tensión política se agudiza mientras los bloqueos paralizan la economía y la libre circulación.
