Una niña de tan solo 4 años fue víctima de un acto brutal de violencia por parte de su propio padre en la zona sur de Cochabamba. El hecho se conoció este jueves, luego de que la menor llegara al colegio quejándose de dolor en la espalda.
La profesora, al notar el malestar, revisó a la pequeña y encontró múltiples laceraciones. De inmediato se activaron los protocolos de protección, y el caso fue derivado al equipo de Jaihuayco del Departamento de Niñez y Adolescencia (DNA).
“El dolor era evidente. Al revisarla, la profesora confirmó que tenía lesiones visibles en toda la espalda”, informó Edwin Pérez, representante de la Defensoría de la Niñez. La menor declaró que fue su padre quien le causó las heridas.
Las autoridades coordinaron con la Policía de la EPI Jaihuayco una acción directa para aprehender al agresor, pero este ya se había dado a la fuga. Se presume que huyó con ayuda de la madre de la niña, quien también desapareció temporalmente.
Horas más tarde, la madre reapareció. Sin embargo, lejos de denunciar el hecho, intentó justificar la agresión diciendo que su hija “se portaba mal”. Según la Defensoría, no sería la primera vez que el padre ejerce violencia contra sus hijos, ya que existen antecedentes con los tres hermanos de la menor.
“Estamos solicitando a la Fiscalía una orden de aprehensión para que esta persona enfrente la justicia lo antes posible”, informó Pérez. El paradero del agresor sigue siendo desconocido.
Mientras tanto, la niña y sus tres hermanos fueron puestos bajo custodia de su tía y su abuela materna para garantizar su seguridad.
Este nuevo caso vuelve a poner en agenda la urgente necesidad de reforzar la protección de los niños y niñas frente a la violencia dentro del hogar, y la responsabilidad de la sociedad para no naturalizar ni justificar ningún tipo de maltrato.