La madrugada del 25 de mayo, un inesperado evento sacudió a los seguidores de Valeria Márquez, la influencer mexicana asesinada el pasado 13 de mayo. Desde su cuenta oficial de TikTok —inactiva desde su fallecimiento— surgió una inquietante transmisión en vivo, en la que aparecía Valeria aparentemente conversando con sus seguidores, como si nada hubiera ocurrido.
El en vivo, que rápidamente atrajo la atención de miles de usuarios, desató una oleada de teorías en redes sociales: ¿estaba viva? ¿Alguien usó su cuenta para suplantarla? ¿O era simplemente un video antiguo resubido con fines virales o monetarios?
Durante la emisión, algunos usuarios enviaron regalos virtuales y donaciones, haciendo que el live se viralice aún más. No obstante, internautas con conocimientos técnicos confirmaron que se trataba de una retransmisión de un video en vivo realizado meses atrás, antes del asesinato.
Lo extraño es que la cuenta de Valeria permanece activa, y hasta la fecha no se ha emitido ningún pronunciamiento oficial por parte de la familia, amigos cercanos o autoridades, lo que alimenta aún más el misterio.
El caso ha reabierto el debate sobre el uso de cuentas digitales tras la muerte de sus propietarios, la ética detrás de su manipulación y los vacíos legales que esto implica. Mientras tanto, los seguidores de Valeria siguen esperando respuestas.