La Central Obrera Departamental (COD), la Federación Sindical Única de Trabajadores Gremiales (FSUTGT) y asociaciones de microempresarios expresaron su profunda preocupación ante el alarmante incremento del desempleo en el departamento de Tarija, que, según estimaciones locales, creció un 40% durante el primer trimestre del año.
Ray Ernesto Amador, secretario de Actas de la COD, informó que la cifra responde al despido masivo de trabajadores tanto del sector público como del privado, debido a la falta de recursos para sueldos y funcionamiento. La falta de inversión pública y la escasez de divisas también figuran entre las causas.
La consecuencia más directa ha sido un incremento del 80% en el comercio informal, según Rubén Borja, dirigente regional de la FSUTGT en Bermejo. Muchas personas se ven obligadas a vender alimentos, ropa o comida rápida como único sustento.
Por su parte, Alex Mamani, representante de los microempresarios de Tarija, reconoció que numerosas unidades productivas redujeron su personal drásticamente. “De 20 trabajadores, ahora quedan 6 u 8 como máximo”, lamentó.
Este fenómeno no es exclusivo de Tarija. Según datos de la Cámara Departamental de Industrias de Oruro, Bolivia lidera el ranking sudamericano de informalidad laboral con un 84%, por encima de Perú (72%) y muy lejos de Chile (27%).
A nivel nacional, la Encuesta Continua de Empleo del INE señala una tasa general de desempleo del 3,9% en el primer trimestre de 2025, aunque el desempleo juvenil alcanza el 6% y el de mujeres el 4,6%.
Frente a esta situación, el Gobierno Nacional activó un paquete de 11 medidas económicas y 7 decretos para contrarrestar la crisis. Estas incluyen mayor control fronterizo contra el contrabando, incentivos para el ahorro bancario y aumento en el límite de ingreso de divisas extranjeras al país, ahora hasta 50.000 dólares.
La inflación acumulada en 2024 fue de 9,97%, la más alta desde 2008. El panorama económico continúa siendo incierto, con desafíos importantes en empleo, consumo e inversión pública.