Tras más de 40 días de búsqueda incansable, el cuerpo sin vida de un adolescente de 14 años fue hallado el pasado 2 de mayo en un río del municipio de Villazón. El menor había desaparecido el 22 de marzo tras salir de su vivienda en el barrio Villa Victoria para asistir a un desfile de teas en la Plaza Abaroa. Desde entonces, su familia emprendió una intensa búsqueda que culminó en una dolorosa tragedia.
La autopsia forense determinó que la causa de muerte fue un traumatismo encéfalo craneano grave (TEC), con fractura de la bóveda craneal, lo que descarta cualquier posibilidad de accidente fortuito. La familia asegura que el adolescente fue visto por última vez ingresando a una vivienda donde presuntamente se consumían bebidas alcohólicas. Según declaraciones de su tía, esa casa contaba con cámaras de seguridad, pero las autoridades no habrían actuado con diligencia.
“De esa casa no salió mi sobrino. Nosotros encontramos el cuerpo, no fue la policía. Caminamos de río en río hasta hallarlo. Parecía una ofrenda en el río”, expresó la tía del menor con profunda consternación.
La familia sostiene que jóvenes menores de edad estarían implicados en el hecho, algunos con 17 años
