En un hecho que ha conmocionado al país, cinco personas fueron rescatadas con vida este viernes 2 de mayo tras permanecer más de 40 horas abrazadas sobre el fuselaje de una avioneta siniestrada, en medio de un pantano de la Amazonía boliviana, infestado de serpientes, lagartos y otros depredadores.
El accidente ocurrió el miércoles 29 de abril cuando la aeronave despegó desde Baures rumbo a Trinidad. Aproximadamente a la 13:00, el piloto reportó fallas técnicas antes de perderse el contacto con la nave, lo que activó una intensa búsqueda liderada por la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y el SAR-FAB.
Gracias a sobrevuelos estratégicos, rastreo con tecnología y la alerta de pescadores que escucharon gritos de auxilio durante la madrugada, la avioneta fue localizada cerca de la comunidad de Pedro Ignacio Muiba. El hallazgo mostró a los cinco ocupantes —el piloto, tres mujeres y un niño de cinco años— abrazados entre sí sobre los restos de la aeronave, visiblemente exhaustos pero con vida.
El piloto logró un aterrizaje forzoso en un área selvática y pantanosa, maniobra que resultó clave para evitar una tragedia mayor. Los sobrevivientes fueron evacuados en helicóptero hasta el aeropuerto de Trinidad. El menor, con heridas visibles, fue internado de inmediato en el hospital Germán Busch. El resto fue trasladado a centros médicos para su evaluación.
Aunque aún no se ha emitido un informe oficial sobre las causas del accidente, se reconoce ampliamente la pericia del piloto y la fortaleza del grupo. Las emotivas imágenes del rescate han sido calificadas como un verdadero “milagro en la selva”.