La indignación ciudadana estalló en la ciudad de El Alto después del asesinato de Brandon, un joven universitario de 23 años. Tras conocerse el trágico hecho, vecinos enardecidos destrozaron los letreros de varias discotecas ubicadas en la Ceja de El Alto, denunciando la inseguridad que afecta a diversas zonas del municipio.
Brandon perdió la vida tras ser apuñalado por delincuentes cuando intentaba recuperar su celular robado. La situación provocó la organización de una marcha que exigió justicia y derivó en acciones directas contra los locales nocturnos, a los que los vecinos señalan como focos de delincuencia.
De acuerdo a testimonios recogidos, muchas de estas discotecas y bares funcionan incluso a puertas cerradas. Un equipo de Red Uno constató que varios locales seguían operando a las 06:30 de la mañana, pese a las normativas municipales.
Los vecinos denuncian que estos lugares sirven de refugio para delincuentes que luego salen a las calles a cometer robos y generar zozobra en la población. En ese sentido, exigen la inmediata intervención de las autoridades para controlar y clausurar estos establecimientos.
