El precio del pan en Santa Cruz sufrió un aumento tras la decisión de los panificadores de ajustar sus costos debido al alza constante de los insumos básicos. Rossy Toledo, vocera de los panificadores de la región, explicó que la situación económica se ha vuelto insostenible: «No queríamos llegar hasta ese extremo, pero la situación nos está llevando. Esperamos que la población nos comprenda», afirmó.
Toledo detalló que el precio de la harina, la manteca, el azúcar, los huevos y el queso se ha elevado considerablemente. Actualmente, el kilo de harina a granel subió de Bs 6 a Bs 7,50, mientras que la manteca pasó de Bs 22 a Bs 28 el kilo. Asimismo, el maple de huevos incrementó de Bs 26 a Bs 30, y el queso de Bs 32 a Bs 40 por kilogramo.
La representante también denunció que, históricamente, Santa Cruz no ha recibido subvenciones de harina ni de manteca por parte del Gobierno: «Nunca, nunca, nunca ha llegado un solo quintal de harina subvencionada a Santa Cruz», enfatizó en entrevista con El Mañanero.
Desde el Gobierno, el gerente de Emapa, Franklin Flores, aseguró que la subvención para harina, manteca y azúcar está garantizada hasta 2025, con una inversión superior a 1.200 millones de bolivianos, y afirmó que el precio del pan de batalla se mantendrá en Bs 0,50.
Sin embargo, los panificadores cruceños señalaron que la diferencia cultural en el consumo de pan en Santa Cruz —que se enfoca en productos de mayor valor agregado como pan con queso y tortillas— ha dificultado el acceso a los subsidios, los cuales están condicionados a la producción de pan de batalla en hornos de barro.
La situación ya ha provocado el cierre de varias panaderías en Santa Cruz, afectando el empleo en el sector. Ante este panorama, los panificadores pidieron un diálogo abierto con el Gobierno para buscar soluciones y garantizar la sostenibilidad de su actividad. «No somos culpables de esta crisis. Las autoridades deben velar por el pueblo», concluyó Toledo.