Un reciente estudio del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) revela una preocupante realidad: más del 60% de la población de las ciudades de Santa Cruz, El Alto, La Paz y Cochabamba vivía en situación de pobreza multidimensional en 2023. Carlos Arze, investigador de esta institución, advirtió que la situación incluso podría haber empeorado desde entonces.
El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), elaborado por el CEDLA, va más allá del análisis tradicional basado en los ingresos. Considera factores como acceso a servicios básicos, conexión a internet, educación, empleo de calidad, condiciones de salud y bienes del hogar. Estos elementos permiten una evaluación más integral de las condiciones de vida.
Las cifras muestran que Santa Cruz y El Alto lideran el ranking de pobreza multidimensional con un 66.1% y 65.5%, respectivamente. Le siguen Cochabamba con 56% y La Paz con 50.7%.
El informe también expone la desigualdad de género: las mujeres representan el 52% de los pobres multidimensionales y encabezan más de un tercio de los hogares pobres en áreas urbanas. Además, las personas afectadas tienen en promedio 37.7 años y alcanzan solo 11.1 años de educación, por debajo del promedio nacional de 12 años.
El estudio concluye que el agotamiento del ciclo del gas y la persistencia de un modelo económico rentista han debilitado gravemente la economía nacional, afectando directamente el bienestar de la población urbana.
“Los hogares pobres no solo carecen de ingresos suficientes, sino que enfrentan múltiples carencias acumuladas que comprometen su bienestar presente y futuro”, subraya el informe del CEDLA.
