La Intendencia Municipal de Tarija recibió múltiples denuncias por parte de comerciantes de la ciudad y la provincia Cercado, quienes aseguran que las garrafas de gas licuado de petróleo (GLP) no estarían cumpliendo con la cantidad establecida por normativa, provocando un uso más reducido del habitual.
“Antes una garrafa nos duraba hasta 9 días, ahora apenas 5”, señalaron varios comerciantes. Esta situación ha generado molestia entre los sectores más dependientes del GLP, como las amas de casa y pequeños vendedores de comida.
El intendente de Cercado, Alejandro Camacho, expresó su preocupación y exigió a las instituciones competentes del Estado realizar controles exhaustivos para verificar si efectivamente se están entregando garrafas con menor cantidad de gas.
“Estamos en un momento de crisis económica, y esto afecta directamente a las familias que viven del día a día. Es urgente trabajar en operativos de control para evitar que la población sea estafada”, manifestó Camacho.
Las autoridades municipales adelantaron que se coordinarán operativos de fiscalización junto a la Agencia Nacional de Hidrocarburos y otras entidades pertinentes para garantizar el cumplimiento de la normativa y proteger el bolsillo de los ciudadanos.