El 1 de abril, una joven se dirigió al mercado Central de Tarija con la intención de comprar un plato de comida, pero terminó adquiriendo pollo con fideos en estado de descomposición. La situación fue denunciada ante las autoridades del Viceministerio del Usuario y Consumidor, quienes, junto a la Intendencia, realizaron la verificación del producto.
Según la responsable del Viceministerio, Silva Palacios, la comerciante intentó solucionar el problema ofreciendo cambiar el plato, a cambio de que la joven no dijera nada. Sin embargo, al comprobarse que los fideos estaban en mal estado, se procedió a la suspensión temporal de la comerciante.
Palacios señaló que si la vendedora reincide en la venta de productos en mal estado, el caso será remitido al Ministerio Público, dado que representa un peligro para la salud de la población. La funcionaria recordó que los comerciantes de alimentos deben ser extremadamente cuidadosos para evitar poner en riesgo la salud de los consumidores, calificando este incidente como un caso muy delicado.