El feminicidio de Singry Anabel Paco sigue sin esclarecerse, ya que el principal acusado y su supuesta cómplice fueron absueltos en el reciente juicio. La decisión del Tribunal dejó abiertas serias interrogantes sobre las fallas en la investigación y la administración de justicia.
Una investigación llena de vacíos
Singry desapareció el 13 de febrero de 2024, y sus restos fueron hallados más de tres meses después en la comunidad de San Isidro, Uriondo. La Fiscalía sostiene que fue asesinada con un golpe en la cabeza y posterior asfixia, pero los vocales del Tribunal de Sentencia Primero consideraron insuficientes las pruebas presentadas contra Marcelo Pablo Alemán, su expareja y principal sospechoso.
Cronología de los hechos
La víctima, farmacéutica de profesión, salió el 12 de febrero a un concierto en el Mega Center y luego a la discoteca El Pariente, donde fue vista con Marcelo Alemán. Según registros de cámaras de seguridad, salió sola a las 04:05 de la madrugada del 13 de febrero en su motocicleta, y su teléfono dejó de emitir señal en zonas cercanas a Aranjuez.
Contradicciones en las declaraciones
Marcelo Alemán afirmó en su primera versión que se retiró solo y se dirigió a la casa de Emerita Ayarde, su pareja. Sin embargo, su testimonio cambió con el tiempo, y sus mensajes fueron eliminados. Emerita presentó registros de chats que tampoco coinciden con la versión inicial.
Otro testimonio clave, el de un taxista amigo del acusado, tampoco esclareció las horas cruciales de la madrugada en que desapareció Singry.
Pruebas insuficientes y dudas en el proceso
La falta de grabaciones de seguridad, el fracaso en identificar el origen de sangre en el vehículo del acusado y la pérdida de pruebas claves marcaron el caso. La Fiscalía presentó indicios, contradicciones y testimonios, pero el Tribunal determinó que eran insuficientes para una condena.
¿Qué sigue en el caso?
La absolución fue calificada como un fallo “aberrante” por el Ministerio Público, que apeló la decisión. La resolución podría demorar hasta seis meses y existe la posibilidad de un nuevo juicio.
Mientras tanto, la familia de Singry sigue esperando justicia y respuestas sobre quién fue el responsable de su muerte.