En un operativo de control, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) interceptó en Trinidad, Beni, un motocar que transportaba 1.000 litros de diésel en un contenedor blanco. El combustible fue cargado en una estación de servicio utilizando el número de placa de una cisterna, por lo que el caso fue remitido a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) para su investigación.
El combustible iba a ser comercializado de manera irregular
Las primeras investigaciones apuntan a que el diésel incautado tenía como destino la venta ilegal, una práctica que la ANH busca erradicar mediante operativos en distintas ciudades del país.
Control contra el contrabando de combustibles
La ANH realiza controles periódicos para evitar el acopio ilegal, el transporte y la venta no autorizada de combustibles líquidos y gas licuado de petróleo (GLP). También trabaja en la identificación de redes de acopiadores y en la prevención del carguío doble en estaciones de servicio.
Sanciones por almacenamiento y venta ilegal
El artículo 226 bis del Código Penal Boliviano establece penas de 3 a 6 años de prisión y la confiscación de bienes para quienes almacenen o comercialicen diésel, gasolina o GLP sin autorización de la entidad pública competente.