Líderes de la oposición calificaron las 10 medidas del presidente Luis Arce como “medidas de pandemia” y cuestionaron la falta de soluciones estructurales.
El anuncio del presidente Luis Arce sobre medidas excepcionales para afrontar la escasez de combustibles en Bolivia ha generado fuertes críticas desde distintos sectores de la oposición. Entre las disposiciones gubernamentales se incluyen clases virtuales, horario continuo con opción a teletrabajo y reducción del parque automotor del sector público en un 50%, además de la habilitación de surtidores exclusivos para el transporte público.
Críticas desde la oposición
El precandidato Jorge Tuto Quiroga rechazó las medidas y las calificó como “cubanoides tipo COVID”, asegurando que Bolivia no es socialista ni está en pandemia.
Por su parte, el exministro Branko Marinkovic comparó las restricciones con las cuarentenas sanitarias:
“La única respuesta de este Gobierno incapaz es encerrar a la gente. ¿Nos tocará salir según número de placa, como en pandemia?”, cuestionó.
El empresario Samuel Doria Medina consideró que el país vive un escenario de racionamiento propio de tiempos de guerra, mientras que el economista Antonio Saravia señaló que la crisis podría haberse evitado con medidas como la libre importación de combustibles y la reducción de impuestos.
En tanto, Marcelo Claure llamó «loco» al presidente y mencionó la existencia de audios comprometedores sobre el hijo del mandatario, asegurando que los analizará antes de divulgarlos.
Mientras crecen las críticas, el Gobierno mantiene su postura y asegura que las medidas buscan garantizar el suministro de combustible y evitar el colapso del transporte.