Descubrimiento macabro en Jalisco
El hallazgo de hornos clandestinos en un rancho de Teuchitlán, Jalisco, ha generado gran impacto en México y el mundo. Integrantes del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco descubrieron restos óseos calcinados, cientos de zapatos y 96 casquillos de diversos calibres, lo que expone la brutalidad de la violencia en el país.
Las investigaciones comenzaron tras una denuncia anónima sobre la posible existencia de cuerpos en la zona. Tras la intervención de la Fiscalía del Estado de Jalisco y peritos forenses, se confirmó que el rancho funcionaba como un crematorio ilegal.
La carta que estremeció las redes
Entre los objetos recuperados, se halló una mochila con una carta de Eduardo Lerma Nito, un joven desaparecido el 26 de febrero de 2024 en San Juan de los Lagos.
📝 Mensaje de despedida:
«Mi amor, si algún día ya no regreso, solo te pido que recuerdes lo mucho que te amo. Y digas: se me fue mi enojón, berrinchón y celoso. JGL.»
El hallazgo de esta carta ha conmocionado a miles de personas, desatando una ola de indignación en redes sociales.
¿Qué pasó con Eduardo Lerma?
A pesar de que su nota apareció en el rancho, la Fiscalía informó que Eduardo Lerma Nito está con su familia desde el 21 de octubre de 2024. Sin embargo, la presencia de su carta en la escena del crimen ha generado dudas y cuestionamientos sobre lo que realmente sucedió con él.
Un centro de reclutamiento del crimen organizado
Las investigaciones revelaron que la finca era utilizada como un centro de adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), donde jóvenes eran reclutados con falsas promesas de empleo. Aquellos que no resistían los entrenamientos o se negaban a colaborar, eran ejecutados e incinerados en los hornos clandestinos.
Este caso deja al descubierto la impunidad con la que opera el crimen organizado y la grave crisis de desapariciones en México.