La escasez de combustible en Santa Cruz ha generado una grave alarma entre los sectores productivos del país, que temen una crisis alimentaria sin precedentes si no se resuelve de manera urgente. Stello Cochamanidis, presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, ha señalado que la situación es insostenible y que, de no solucionarse pronto el abastecimiento de carburantes, la producción agrícola, particularmente la cosecha de soja, podría colapsar, lo que provocaría un desabastecimiento masivo de alimentos en Bolivia.
“Bolivia colapsó. El tema del combustible ya es insostenible en todo el país. Gracias a esta crisis, no habrá alimentos, porque no está garantizada la cosecha de soja, que representa 2,5 millones de toneladas de alimento que se pueden perder si el Gobierno no hace aparecer el combustible”, expresó Cochamanidis, responsabilizando directamente al Gobierno de Luis Arce.
Ante este escenario crítico, el Comité Cívico Pro Santa Cruz ha convocado una reunión urgente para este jueves 6 de marzo con los líderes de las instituciones, provincias y distritales, con el objetivo de definir medidas de presión y acciones inmediatas. Cochamanidis insistió que el Gobierno es el único responsable de esta crisis y advirtió que las consecuencias podrían ser devastadoras para el país.
La falta de respuesta por parte de las autoridades competentes, como el presidente de YPFB, también fue un tema de preocupación. Cochamanidis cuestionó la inacción de las autoridades y exigió que se rindan cuentas sobre las gestiones realizadas para resolver la crisis de los combustibles.
“Si no hay combustible en estos días, no habrá alimento para todo el país. Debemos ser conscientes de ello”, subrayó el líder cívico, enfatizando la urgencia de encontrar soluciones.
El Comité Cívico también dejó claro que no se descarta ninguna medida de presión y que las decisiones finales se tomarán durante la reunión de emergencia, que se centrará exclusivamente en la crisis de combustible. La situación es alarmante, y se esperan acciones contundentes para evitar que esta crisis se convierta en una catástrofe alimentaria.