En la inauguración del año judicial, el cruceño Romer Saucedo asumió como presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) con un emotivo discurso en el que destacó su compromiso con la independencia del poder judicial y la garantía de una justicia accesible y transparente para todos los bolivianos.
“Nosotros hemos pregonado y jurado mantener la independencia del poder judicial. La justicia debe ser imparcial y actuar solamente bajo la Constitución Política del Estado (CPE) y las leyes. No nos someteremos a ningún poder político, económico ni social”, afirmó Saucedo, subrayando que su gestión se basará en el respeto a la normativa vigente y la autonomía judicial.
El nuevo presidente del TSJ señaló que una de sus prioridades será acercar la justicia a la ciudadanía, eliminando los obstáculos que dificultan el acceso. “Debe dejar de ser un martirio visitar las casas judiciales y juzgados. Trabajaremos de manera inmediata para que la justicia sea amigable en todos los departamentos del país”, destacó.
Un discurso lleno de emoción
Durante su intervención, Saucedo se emocionó al recordar sus raíces y agradecer a su familia. “Creo en Bolivia, quiero que mis hijos, Roger y Pablo, vivan en este país con el mismo orgullo que siente su padre de ser boliviano. Desde la capital del país, no me olvido de mi natal San Ignacio de Velasco”, expresó.
Con estas palabras, el nuevo presidente del TSJ marcó el inicio de su gestión, prometiendo cambios significativos para lograr una justicia más eficiente, accesible e independiente.
