20.4 C
Bolivia
miércoles, abril 30, 2025
spot_img
spot_img

Nueva planta estatal de subproductos de soya busca equilibrar la producción de aceite en Bolivia

spot_img

La reciente inauguración de la Planta de Transformación de Subproductos de Soya, anunciada por el presidente, representa un avance estratégico para la autonomía alimentaria de Bolivia. Según el analista político Henrry Parraga, esta iniciativa es un paso significativo hacia la independencia en la producción de aceite comestible y un cambio en el panorama del mercado nacional.

Parraga explicó que el sector privado, liderado por multinacionales como Fino y Girasol, tiende a monopolizar la producción y regular el consumo según la oferta y demanda. «El aceite no es la excepción. Las cadenas privadas buscan el monopolio para controlar el mercado», señaló.

La planta estatal, que ha requerido una inversión superior a los 424 millones de bolivianos, tiene como objetivo cubrir el 76% de la demanda interna de aceite comestible con producción nacional. Esta iniciativa no solo equilibra el mercado, sino que también promueve la soberanía alimentaria, garantizando precios más justos para los consumidores.

“El anuncio del presidente es un hito importante. Ahora, como Estado, contamos con la capacidad de refinar aceite comestible, lo que fortalece nuestra industria y reduce la dependencia de importaciones”, destacó Parraga.

El analista subrayó que la nueva planta no debe interpretarse como una competencia para el sector privado, sino como un complemento que beneficiará tanto a los consumidores como a los productores. Finalmente, instó a todas las partes a trabajar juntas para transformar esta planta en un motor de desarrollo económico para el país.

Artículos relacionados

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Manténgase conectado

0SeguidoresSeguir

Últimos artículos

Nueva planta estatal de subproductos de soya busca equilibrar la producción de aceite en Bolivia

spot_img

La reciente inauguración de la Planta de Transformación de Subproductos de Soya, anunciada por el presidente, representa un avance estratégico para la autonomía alimentaria de Bolivia. Según el analista político Henrry Parraga, esta iniciativa es un paso significativo hacia la independencia en la producción de aceite comestible y un cambio en el panorama del mercado nacional.

Parraga explicó que el sector privado, liderado por multinacionales como Fino y Girasol, tiende a monopolizar la producción y regular el consumo según la oferta y demanda. «El aceite no es la excepción. Las cadenas privadas buscan el monopolio para controlar el mercado», señaló.

La planta estatal, que ha requerido una inversión superior a los 424 millones de bolivianos, tiene como objetivo cubrir el 76% de la demanda interna de aceite comestible con producción nacional. Esta iniciativa no solo equilibra el mercado, sino que también promueve la soberanía alimentaria, garantizando precios más justos para los consumidores.

“El anuncio del presidente es un hito importante. Ahora, como Estado, contamos con la capacidad de refinar aceite comestible, lo que fortalece nuestra industria y reduce la dependencia de importaciones”, destacó Parraga.

El analista subrayó que la nueva planta no debe interpretarse como una competencia para el sector privado, sino como un complemento que beneficiará tanto a los consumidores como a los productores. Finalmente, instó a todas las partes a trabajar juntas para transformar esta planta en un motor de desarrollo económico para el país.

Artículos relacionados

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Manténgase conectado

0SeguidoresSeguir

Últimos artículos

Nueva planta estatal de subproductos de soya busca equilibrar la producción de aceite en Bolivia

La reciente inauguración de la Planta de Transformación de Subproductos de Soya, anunciada por el presidente, representa un avance estratégico para la autonomía alimentaria de Bolivia. Según el analista político Henrry Parraga, esta iniciativa es un paso significativo hacia la independencia en la producción de aceite comestible y un cambio en el panorama del mercado nacional.

Parraga explicó que el sector privado, liderado por multinacionales como Fino y Girasol, tiende a monopolizar la producción y regular el consumo según la oferta y demanda. «El aceite no es la excepción. Las cadenas privadas buscan el monopolio para controlar el mercado», señaló.

La planta estatal, que ha requerido una inversión superior a los 424 millones de bolivianos, tiene como objetivo cubrir el 76% de la demanda interna de aceite comestible con producción nacional. Esta iniciativa no solo equilibra el mercado, sino que también promueve la soberanía alimentaria, garantizando precios más justos para los consumidores.

“El anuncio del presidente es un hito importante. Ahora, como Estado, contamos con la capacidad de refinar aceite comestible, lo que fortalece nuestra industria y reduce la dependencia de importaciones”, destacó Parraga.

El analista subrayó que la nueva planta no debe interpretarse como una competencia para el sector privado, sino como un complemento que beneficiará tanto a los consumidores como a los productores. Finalmente, instó a todas las partes a trabajar juntas para transformar esta planta en un motor de desarrollo económico para el país.

Artículos relacionados

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Manténgase conectado

3,912SeguidoresSeguir
0SuscriptoresSuscribirte

Últimos artículos