El senador del Movimiento Al Socialismo (MAS), Félix Ajpi, afirmó que las movilizaciones programadas a partir de enero del próximo año tendrán un carácter “totalmente político” debido al inicio del año electoral rumbo a las elecciones presidenciales de 2025.
“Las movilizaciones a partir de enero o febrero van a tener un color totalmente político y ya no va a ser tan sano, aunque quisiéramos creer que va a ser de necesidad social. Que se preparen porque de enero a marzo el escenario será totalmente politizado. Ya será poco creíble las movilizaciones”, señaló Ajpi.
Estas declaraciones surgen tras el anuncio del sector afín al expresidente Evo Morales de iniciar movilizaciones contra el Gobierno, citando como razones el alza en los precios de la canasta familiar y la crisis económica que enfrenta el país.
Posturas encontradas dentro del MAS
Por su parte, Pedro Llanque, secretario general de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), expresó que varios sectores sociales ya se están preparando para salir a las calles en enero. Llanque criticó la falta de soluciones del Gobierno ante los problemas económicos.
“Les hemos calmado y hemos indicado que seguramente el Gobierno va a solucionar el problema de la canasta familiar, pero lamentablemente no ha tenido ninguna voluntad”, comentó Llanque.
Ajpi, aunque reconoce la crisis económica, señaló que ciertos dirigentes están utilizando esta situación para fines políticos, algo con lo que no está de acuerdo.
“Va a ser un año electoral, entonces la economía no va a estar mejor que ahora, y ojalá no esté peor, pero esperemos que el próximo gobierno ofrezca buenas alternativas al pueblo boliviano”.
Un panorama electoral marcado por protestas
Con el año electoral a la vista, las movilizaciones podrían intensificarse, mientras los sectores sociales afines a Morales y al Pacto de Unidad buscan ejercer presión sobre el Gobierno. Ajpi advirtió sobre la pérdida de credibilidad de las protestas debido a su politización, dejando entrever un panorama complicado para el oficialismo.
