Este martes, a las 15:00 horas, autoridades del Gobierno y representantes de la industria oleaginosa iniciaron una reunión en las oficinas del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural en La Paz. El encuentro tiene como objetivo encontrar soluciones tras la suspensión temporal de las exportaciones de aceite, medida tomada para garantizar el abastecimiento en el mercado interno.
La suspensión ha generado preocupación en el sector privado, que se declaró en emergencia argumentando que esta decisión provocará significativas pérdidas económicas y reducirá el ingreso de divisas al país.
En la mesa de diálogo participan representantes gubernamentales, técnicos del gabinete económico, y dirigentes de la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob). Según Jorge Silva, viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, el Gobierno busca garantizar que el mercado interno esté abastecido antes de considerar la reactivación de las exportaciones.
En una entrevista concedida al programa El Mañanero de Red Uno, Silva respondió a los reclamos de los productores en Santa Cruz, quienes consideran que la suspensión afecta sus intereses. «Entendemos su posición, pero emitir declaraciones no soluciona nada. La clave está en cumplir los compromisos asumidos, como garantizar el abastecimiento interno del producto», señaló el viceministro.
La industria oleaginosa ha recibido subsidios del Gobierno, y según Silva, debe honrar sus compromisos con el país antes de priorizar los mercados internacionales. La reunión continuará para buscar un equilibrio entre las demandas del sector y la necesidad de estabilidad en el mercado interno.